En estos días recurre el centenario (21 de enero de 1924 – 21 de enero de 2024) de la desaparición del compañero Vladimir Ilich Ulianov. El proletariado internacional celebra en particular las fechas de los nacimientos de los más grandes dirigentes del Movimiento Comunista Internacional, esto por el fuerte valor simbólico y el relativo significado universal del evento del nacimiento. Cuando muere uno de estos grandes dirigentes internacionales, enorme es el duelo del proletariado internacional. No se trata por tanto de celebrar las fechas de los aniversarios de las muertes, sino de ocuparse de asumir y traducir en la práctica su enorme herencia ideológica política.
Conocido como Lenin, se volvió uno de los tres Grandes Maestros (junto a Marx y Mao) del proletariado internacional que partiendo de las enseñanzas teóricas y prácticas de Marx y Engels (marxismo revolucionario) guió a los bolcheviques a la conquista del poder en Rusia, derrocando el viejo estado zarista oligárquico e instaurando el primer verdadero Estado socialista de dictadura del proletariado basado en la alianza entre los obreros y los campesinos. Fundó además sobre las cenizas de la fallida II internacional, que estalló a causa de la capitulación de sus dirigentes oportunistas socialdemócratas a la guerra imperialista, la Tercera Internacional. La Internacional Comunista (Comintern), que se volvió base imprescindible para la constitución de Partidos Comunistas de vanguardia bolchevizados sobre la vía revolucionaria de la toma de poder por parte de la clase obrera y del proletariado oprimido a nivel mundial! A la Tercera Internacional se debe la épica victoria de la Segunda Guerra Mundial contra el nazi-fascismo y una primera extraordinaria avanzada hacia la aformación del Socialismo a escala mundial.
A Lenin se debe también la concepción leninista del Partido, la teoría de la conciencia de clase y de la hegemonía del proletariado, la tesis de la revolución ininterrumpida por la revolución democrática a la revolución socialista (retomada en particular por el VII C de la Internacional Comunista y desarrollada cualitativamente por Mao Tse Tung), el desarrollo orgánico en la práctica revolucionaria de la teoría de la Dictadura del Proletariado, la teoría del imperialismo y algunas contribuciones fundamentales al desarrollo de la filosofía del materialismo dialéctico.
Lenin desarrolló cualitativamente el marxismo a escala universal y dio vida al marxismo-leninismo, sucesivamente retomado por el Gran Compañero Stalin y por otros grandes dirigentes del Movimiento Comunista Internacional (Dimitrov, Gramsci, etc.). En particular fue Mao Tse Tung quien, partiendo del marxismo-leninismo y de las síntesis propuestas por Stalin, generó el marxismo-leninismo-maoísmo en el curso de la Gran Revolución China, de la construcción del Socialismo en China, de la batalla a escala internacional contra el revisionismo moderno y de la Gran Revolución Cultural Proletaria. Los Proletarios de todo el mundo no pueden hoy prescindir del marxismo-leninismo-maoísmo como base ideológica y política para la reconstrucción de efectivos partidos y para el desarrollo de la revolución proletaria mundial. El marxismo-leninismo-maoísmo es hoy continuamente actualizado y replanteado por un número cada vez mayor y nutrido de fuerzas maoístas en formas correspondientes a la situación internacional y a las situaciones nacionales de los diversos países del mundo. El marxismo-leninismo-maoísmo es hoy la única tendencia revolucionaria efectivamente leninista operante a nivel internacional y es la única en real expansión. Las experiencias de las guerras populares de Nueva Democracia, desde Perú a la India, desde las Filipinas a Turquía, dan inagotable consistencia y respiración al marxismo-leninismo-maoísmo y a la tendencia a la Revolución Proletaria Mundial. El proceso de unificación de las fuerzas maoístas a escala mundial deja entrever el horizonte de una posible nueva internacional comunista. En este marco, es recordada la batalla de varias décadas del Presidente Gonzalo, gran dirigente y representante del marxismo revolucionario, para la asunción y la afirmación del maoísmo. Una batalla que produjo, después de la experiencia de la guerra popular en Perú, un primer gran resultado organizativo a escala mundial con la fundación, el año pasado, de la Liga Comunista Internacional.
Nueva Hegemonía, 20 de enero de 2024
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